lunes, 10 de enero de 2022

MARÍN. OPINIÓN. LA NAVE DEL OLVIDO. POR ANGEL G. CARRAGAL

Concentración de los deportistas de los clubes náuticos con sus padres reclamando la Nave de Deportes Náuticos (Foto mayo de 2015) 
La alcaldesa María Ramallo hacía público hace escasos días el balance de lo mucho que ha hecho a lo largo de 2021 (año en el que se cumple una década de su llegada a la alcaldía con mayoría absoluta)  y de lo que aún le queda por hacer -que no es poco-  en el tiempo que resta de su tercer mandato hasta 2023. En su lista de buenos propósitos citaba ambiciosas obras ‘en cartera’, muchas de ellas promesas electorales que piensa sacar adelante. Ahora bien, no incluía otros prometidos proyectos tan necesarios para resolver grandes problemas cuya solución demandan lo marinenses. Uno de ellos, la Nave de Deportes Náuticos, imprescindible recurso para el buen funcionamiento de los clubes de Remo y Piragüismo, colectivos ambos que se alojan precariamente en naves del Puerto de Marín, donde carecen de espacio e instalaciones suficientes para su alojamiento; reprochables condiciones que ya se ponían de manifiesto en el escrito presentado ante el Concello de Marín en 2014 apoyado, a iniciativa del BNG, por más de 2.000 firmas y en el que se pedía una edificación municipal donde acoger de manera idónea sendas actividades deportivas.
En 2015, un año después de aquella reivindicación escrita y en plena campaña electoral, el Partido Popular recoge el mensaje y promete que “seguirá apostando por el deporte si los marinenses les renuevan su confianza e impulsarán la construcción de una nave para los deportes náuticos: remo, piragüismo y vela”. De nada serviría aquella promesa pues a pesar de los años transcurridos (algo más de seis) y con el PP de nuevo en el poder, lo prometido sigue sin cumplirse. 

Reunión de representantes de los clubes náuticos y los políticos locales 
(Foto noviembre de 2015)

Lo único que se consiguió fue la aprobación en un pleno de crear una comisión de trabajo (lo de siempre, si no quieres soluciones, crea comisiones) en la que presidida por el concejal de Deportes, Antonio Traba (ésta es su asignatura pendiente) se acordó encargar un proyecto y buscar financiación para hacer realidad la pretendida nave. Esto ocurría en noviembre de 2015 y desde entonces de lo acordado nunca más se supo. (Enlace al acuerdo)
La pregunta es si en todo este tiempo (repito, más de seis años)  nada se ha podido, o no se ha querido hacer para dar solución a este problema dejando en el olvido, por parte del Grupo de Gobierno (PP), a la demandada y prometida Nave para los Deportes Náuticos y sin que, por otra parte, los grupos en la oposición (BNG y PSOE) no hayan al menos realizado algún tipo de acción al respecto, guardando un silencio que les hace ‘cómplices’ de que los deportistas del remo y del piragüismo marinense padezcan unas carencias para la práctica de sendos deportes impidiéndoles desarrollar su actividad bajo unos mínimos de seguridad exenta de los riesgos que supone ocupar en precario un espacio portuario inadecuado.
Lo que se promete y no se cumple, se paga,  y sacar del olvido a la Nave de Deportes Náuticos es una promesa incumplida. Confiemos en que en este 2022 deje de ser 'la nave del olvido'. Lo dicho.

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