lunes, 19 de septiembre de 2022

MARÍN. 'LAS CHICAS DE (LA MARINENSE) MALI'. POR ANGEL G. CARRAGAL

La pasada semana la Biblioteca ‘Ramón Fernández Jurado’ de Castelldefels (Cataluña) acogía la presentación del libro ‘Las chicas de Mali: Me gusta tu coche’ (Angels Fortune Editions) de la escritora marinense Amalia Fariña Martínez (Marín, 1960), “una mujer que con su estilo literario inconfundible, ha creado un mundo de mujeres luchadoras a las que –al igual que a ella- nada ni nadie les impide alcanzar sus metas y sus suertes”.

‘Las chicas de Mali’ “donde el amor, los celos, la envidia y las falsas apariencias harán latir tu corazón”, es el primer trabajo de la autora –su ‘ópera prima’- que se engloba, según se puso de manifiesto en la presentación, “en una colección de varias novelas cortas que se irán editando bajo el mismo titulo siendo en todas ellas las mujeres modernas, valientes, empoderadas, y dueñas de sus destinos, las protagonistas…”

La historia de Amalia Fariña Martínez, que así es su nombre propio –cariñosamente conocida como Mali-, es digna de ser escrita, por lo que de manera breve y gracias a los datos que me aporta y que figuran en su historial de escritora,  intentaré trasladarla a este espacio.

Nace en Marín, en la Banda do Río, fruto del matrimonio formado por Antonio Fariña Area y Benita Martínez Rodríguez, a su vez nieta de Andrés ‘O Bocheiro’ y Ramedios ‘A Neira’ (abuelos maternos). Educada en el colegio de la Inmaculada y en el San Narciso de los PP Paúles, hace la carrera de Magisterio y se casa con el marinense Francisco Fernando Morales Virgós (hijo del marinense F. Morales, a quien tuve de profesor en el Instituto Laboral de Marín) pero la enfermedad, nada más nacer, de su primer hijo,  Francisco Antonio (Tono, actualmente ya fallecido), truncó su vida laboral para dedicarse de lleno a su cuidado y al de los otros cuatro hijos que le siguieron.

Por circunstancias derivadas de la enfermedad de su primer hijo, su marido pide traslado como profesor a Castelldefels, a donde se traslada con su familia en 1986.  Con el discurrir de los años Mali se hace abuela de Yago y Eyre, nietos con los que disfruta mucho; pero la vida le vuelve a ser adversa a causa de un ictus que sufre hace dos años y que le deja secuelas, aunque “éstas no le han hecho perder la ilusión por seguir viviendo y disfrutando de sus aficiones, entre ellas la literatura’.

Les recomiendo pues la lectura de ‘Las chicas de Mali’, una novela escrita por una marinense de nombre Amalia (Mali) Fariña Martínez, quien a pesar de los casi cuarenta años que lleva residiendo fuera de su pueblo natal, no se olvida de Marín a donde acude todos los años, junto con su familia, para reencontrarse con los recuerdos de su Banda do Rio, su infancia y su juventud.

                                                                                                              

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