“La falta de vivienda asequible frena el crecimiento demográfico y supone un riesgo social estructural…” (Comisión Europea)
Recientes datos del Instituto Nacional de
Estadística (INE) y del Instituto Galego de Estadística (IGE) sobre el
movimiento de población en los municipios sitúan a Marín por debajo de los
24.000 habitantes, cifra que se aleja mucho de los más de 26.000 que tenía hace
veinte años (2005). Esta situación es alarmante por el daño que supone para el
progreso social y económico de un pueblo o ciudad el descenso poblacional;
incluso para las arcas municipales, pues se reduce la aportación por habitante
que el Estado hace a los concellos.
Tal gravedad nos lleva a analizar cuáles son los motivos que genera la pérdida de habitantes. Una vez hecho este análisis podemos concluir desde mi punto de vista, en que son varios los factores que nos conducen a tal padecimiento, entre otros y el más importante, la carencia de vivienda, sobre todo de tipo social o protegida. Es ésta, a mi entender, la ‘debilidad urbana’ que más influye en la pérdida de población. Según la Comisión Europea, “la falta de vivienda asequible frena el crecimiento demográfico y supone un riesgo social estructural…”
Tal gravedad nos lleva a analizar cuáles son los motivos que genera la pérdida de habitantes. Una vez hecho este análisis podemos concluir desde mi punto de vista, en que son varios los factores que nos conducen a tal padecimiento, entre otros y el más importante, la carencia de vivienda, sobre todo de tipo social o protegida. Es ésta, a mi entender, la ‘debilidad urbana’ que más influye en la pérdida de población. Según la Comisión Europea, “la falta de vivienda asequible frena el crecimiento demográfico y supone un riesgo social estructural…”
No es la primera vez que traigo a esta sección el
debate que genera la búsqueda de solución al grave problema que origina la falta
de pisos de protección oficial, lo cual afecta de manera especial a los jóvenes
y a familias con bajos ingresos, enfrentados a la dificultad de poder acceder a una vivienda digna.
Marín lleva más de un cuarto de siglo sin que se
construyan nuevas viviendas de tal tipo porque ninguno de los gobiernos habidos
dentro de dicho periodo poco o nada han hecho por corregir tal déficit.
En tal sentido y situándonos en la actualidad habrá
que reseñar que el Gobierno Municipal después de catorce años de mandato -¡sen
tempo non era!- parece querer afrontar el problema con el acuerdo adoptado de
poner a disposición de la Xunta de Galicia (Plan Estratégico de Suelo
Residencial) terrenos en el ámbito de
Raposeiras para la construcción de 400 nuevas viviendas de las que la mayor
parte estarán sometidas al régimen de protección pública.
Pero como todo lleva su tiempo primero habrá que
esperar a que se resuelva el expediente autonómico para el desarrollo del suelo
previsto que según adelantó la conselleira de Vivenda, María M. Allegue “no estará rematado hasta finales
del 2026 para así adquirirlo posteriormente, y licitar las obras de
urbanización en el 2027.” En concreto, la
referida dotación de viviendas tan necesarias para poder recuperar población va
‘pa largo plazo’. Habrá que resignarse con aquello de que ‘nunca e tarde se a
dicha e boa’.
Solo nos queda, además de esperar, confiar en que
algún día cambie la situación y que
nuestros nietos –a nuestros hijos se les hace imposible- encuentren mayor facilidad para comprar o
alquilar una vivienda asequible. Es mi opinión.


Y q pasa con el Pxom., porque no le permites los contratistas hacer edificios de 5o 6 alturas??
ResponderEliminarEn contacto con dueños de constructoras, comentan la buracrocia tan excesiva q existe,