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| La casa recuadrada es la 'Casa Ballesteros' (1884) que dio paso en 1944 a la popular 'Casa Lope'. A la derecha casa donde estuvo establecida la Taberna de Patiño. Y a la izquierda el 'callejón' que da acceso a la Veiguíña y la antigua casa donde estuvo el Bar Tio Pio. La calle que en su día fue Ribera do Lameira hoy es la rúa Serafín Tubio. |
“Las
edificaciones antiguas son el testimonio vivo de la evolución de nuestras
ciudades y de la humanidad. Cada una de ellas cuenta su historia y refleja la
arquitectura, cultura y tecnología de épocas pasadas”. Esta es una de las
definiciones que pude encontrar emitidas por profesionales de la arquitectura
sobre los edificios antiguos.
Marín cuenta con antiguas y centenarias edificaciones que podemos calificar de históricas, algunas en condiciones ruinosas y otras que en la actualidad, si bien sus propietarios han iniciado obras de restauración e incluso de ampliación, se encuentran paralizadas desde hace años y con pocos visos de que algún día se haga realidad su total recuperación, como es el caso de la conocida ‘Casa Lope’ que hoy me sirve de tema para la crónica del día.
La casa de origen data de 1884. Emplazada en la ribera del río Lameira (en la actualidad rúa Serafín Tubio) fue propiedad de la familia marinense “Ballesteros”, conocida popularmente como ‘Os Perrusos’, en cuyo bajo se fundó la ‘Casa Ballesteros’ dedicada a la venta de productos de alimentación, ropas, salazón, efectos navales… La tienda era además lugar de reunión de los pescadores a donde acudían a diario a tomar la tempranera ‘caña de aguardiante’, a reunirse o a informarse ‘do tempo’ ante el barómetro do ‘Perruso’ que predecía si las condiciones climatológicas era oportunas o no para salir a faenar.
La ‘Casa Ballesteros’ se mantuvo durante más de una década como uno de los comercios de mayor fama hasta que a finales del siglo XIX Marín entraría en un proceso de decadencia con pocas posibilidades de vivir de la pesca lo cual hizo que los Ballesteros encontraran en la emigración (se establecerían en la ciudad argentina de Córdoba) una salida a la precaria situación del momento, con lo cual la tienda se convertiría en taberna al frente de la cual se pondría Juan Pou, un asturiano afincado en la marinera villa.
En 1.944 la casa es adquirida por el matrimonio Lope Estévez y Lola Rosales (padres del reconocido cirujano marinense, Lope Estévez Rosales ya fallecido) en donde después de realizar una serie de reformas, instalan la ‘Mercería Casa Lope’, uno de los mejores y aún recordados- comercios de Marín. En 1.972, Lope y Rosa deciden traspasar el negocio a las hermanas María y Eugenia Alonso Varela quienes restauran el local convirtiéndolo en una moderna tienda, ‘Novedades Lope’, especializada en la confección más vanguardista del momento para señora, caballero y niños.
Marín cuenta con antiguas y centenarias edificaciones que podemos calificar de históricas, algunas en condiciones ruinosas y otras que en la actualidad, si bien sus propietarios han iniciado obras de restauración e incluso de ampliación, se encuentran paralizadas desde hace años y con pocos visos de que algún día se haga realidad su total recuperación, como es el caso de la conocida ‘Casa Lope’ que hoy me sirve de tema para la crónica del día.
La casa de origen data de 1884. Emplazada en la ribera del río Lameira (en la actualidad rúa Serafín Tubio) fue propiedad de la familia marinense “Ballesteros”, conocida popularmente como ‘Os Perrusos’, en cuyo bajo se fundó la ‘Casa Ballesteros’ dedicada a la venta de productos de alimentación, ropas, salazón, efectos navales… La tienda era además lugar de reunión de los pescadores a donde acudían a diario a tomar la tempranera ‘caña de aguardiante’, a reunirse o a informarse ‘do tempo’ ante el barómetro do ‘Perruso’ que predecía si las condiciones climatológicas era oportunas o no para salir a faenar.
La ‘Casa Ballesteros’ se mantuvo durante más de una década como uno de los comercios de mayor fama hasta que a finales del siglo XIX Marín entraría en un proceso de decadencia con pocas posibilidades de vivir de la pesca lo cual hizo que los Ballesteros encontraran en la emigración (se establecerían en la ciudad argentina de Córdoba) una salida a la precaria situación del momento, con lo cual la tienda se convertiría en taberna al frente de la cual se pondría Juan Pou, un asturiano afincado en la marinera villa.
En 1.944 la casa es adquirida por el matrimonio Lope Estévez y Lola Rosales (padres del reconocido cirujano marinense, Lope Estévez Rosales ya fallecido) en donde después de realizar una serie de reformas, instalan la ‘Mercería Casa Lope’, uno de los mejores y aún recordados- comercios de Marín. En 1.972, Lope y Rosa deciden traspasar el negocio a las hermanas María y Eugenia Alonso Varela quienes restauran el local convirtiéndolo en una moderna tienda, ‘Novedades Lope’, especializada en la confección más vanguardista del momento para señora, caballero y niños.
Estado actual de la antigua y recordada Casa Lope, cuyas obras de ampliación llevan años pàralizadas ante una supuesta infracción urbanística. Foto CLE
Años después se cierra por jubilación
pasando el edificio a manos de los herederos de la familia Estévez Rosales, que
inician sobre el mismo una nueva construcción en piedra ampliando plantas y
alturas, obras que desde hace años están paralizadas por ‘supuesta infracción
urbanística’, hasta el punto de que el Concello de Marín hubo de desmontar -con cargo a la propiedad. parte de la estructura por el alto
riesgo de inseguridad que su estado ofrece para los viandantes.
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