Antigua edificación del 'fallido' Mercado do Cantodarea. Es curioso observar la frase del artístico graffiti allí pintado 'Soño dunha noite de verán'. Nunca mejor dicho. |
La propuesta del concejal de
Urbanismo, Manuel Santos Costas de aprobar una partida extraordinaria del
remanente presupuestario, que es como decir -los ahorros del erario público-
por importe de 138.230 euros para el derribo de la antigua e ‘inacabada’ edificación del Mercado do Cantodarea, ha sido aprobada por el
Pleno de la Corporación Municipal, con los votos a favor de los tres grupos:
PP-PSOE-BNG. Tal y como expuso el concejal ponente, “para nosotros esta
demolición es una absoluta prioridad, después de que se complicara mucho su
ejecución a sabiendas de la situación actual del inmueble, que presenta un
importante deterioro y que da problemas de limpieza y salubridad”. Con este acuerdo unánime
“ahora ya estamos en condiciones de poder sacar adelante la demolición”,
explicó el concejal.
Meses después y una vez retirado el obstáculo y resuelto el problema todo parecía indicar que por fin las obras de demolición, reitero aprobadas y adjudicadas en 2021, ya podrían ser ejecutadas, lo que supondría la desaparición de una construcción semiderruida, ejemplo de intolerable feísmo urbano, y un importante cambio de imagen y mejora de estética de aquella zona de entrada al municipio por la antigua carretera Pontevedra-Marín.
El caso es que no fue así. Casi tres años después la susodicha edificación (por llamarle de alguna manera) ahí seguía en pie y los gobernantes locales en el mes de julio pasado justificaban tal situación informando de que las obras no se podían realizar “por falta de financiación.” A pesar de ello no perdían esperanza de que algún día se podría acometer el citado derribo porque “continúan trabajando en la búsqueda de financiación”, según decían.
Mientras tanto la inacabada edificación parecía seguir condenada a ofrecer, a saber por cuánto tiempo más del ya transcurrido, –sesenta años desde aquel 1964- la lamentable y permanente imagen que al igual que la Puerta de Alcalá “ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo….” a la espera del prometido destino, como muestra de lo que un día pudo haber sido y no fue: el malogrado Mercado do Cantodarea. Aunque a lo largo de los años tuvo sugerencias para otros destinos: Casa de Cultura u otra aún reciente de construir ahí un aparcamiento de altura para vehículos. (Angel G. Carragal)
En resumen: Ahora tras conseguir la financiación prometida y ya aprobada -todos a una como en Fuenteovejuna- y una vez se cumplan los requisitos previos a su licitación –publicación en el Boletín Oficial de la Provincia y exposición del expediente a información pública para su aprobación definitiva- parece que por fin la demolición será en unos meses una realidad. Que así sea.
"Lo que pudo haber sido y no fue"
En mayo de
2021 el Gobierno Local (PP) anunciaba la aprobación del proyecto de derribo del
inacabado edificio del Mercado do Cantodarea (una estructura erigida en 1964)
“iniciando con ello un proceso de urbanización y embellecimiento del espacio
para esparcimiento de los vecinos”. Meses después –diciembre del mismo año- la
Xunta Local aprobaba la adjudicación de las obras de demolición a la empresa AC
Casas presupuestadas en 117.000 euros (cifra redondeada) con cargo al Remanente
de Tesorería con el que en aquel momento contaban las cuentas municipales.
Sin embargo el tiempo iba
pasando y la demolición contratada no daba comienzo lo cual daba pie a toda
clase de comentarios entre la vecindad que ponía en duda de si el prometido
derribo se llevaría a cabo, situación que originó una aclaración por parte de Equipo
de Gobierno que atribuía el retraso “a la existencia de de una línea de media
tensión de Fenosa (Naturgy) empresa a la que se reclamó su retirada…”Meses después y una vez retirado el obstáculo y resuelto el problema todo parecía indicar que por fin las obras de demolición, reitero aprobadas y adjudicadas en 2021, ya podrían ser ejecutadas, lo que supondría la desaparición de una construcción semiderruida, ejemplo de intolerable feísmo urbano, y un importante cambio de imagen y mejora de estética de aquella zona de entrada al municipio por la antigua carretera Pontevedra-Marín.
El caso es que no fue así. Casi tres años después la susodicha edificación (por llamarle de alguna manera) ahí seguía en pie y los gobernantes locales en el mes de julio pasado justificaban tal situación informando de que las obras no se podían realizar “por falta de financiación.” A pesar de ello no perdían esperanza de que algún día se podría acometer el citado derribo porque “continúan trabajando en la búsqueda de financiación”, según decían.
Mientras tanto la inacabada edificación parecía seguir condenada a ofrecer, a saber por cuánto tiempo más del ya transcurrido, –sesenta años desde aquel 1964- la lamentable y permanente imagen que al igual que la Puerta de Alcalá “ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo….” a la espera del prometido destino, como muestra de lo que un día pudo haber sido y no fue: el malogrado Mercado do Cantodarea. Aunque a lo largo de los años tuvo sugerencias para otros destinos: Casa de Cultura u otra aún reciente de construir ahí un aparcamiento de altura para vehículos. (Angel G. Carragal)
El Pleno por unanimidad dio el si a la demolición de la antigua edifificación |
En resumen: Ahora tras conseguir la financiación prometida y ya aprobada -todos a una como en Fuenteovejuna- y una vez se cumplan los requisitos previos a su licitación –publicación en el Boletín Oficial de la Provincia y exposición del expediente a información pública para su aprobación definitiva- parece que por fin la demolición será en unos meses una realidad. Que así sea.
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