CUÁN LEJOS ESTÁS MAR DE MARIN

"Marín, subirse al monte para ver el mar"
El debate abierto en este blog que ya podríamos titular "EN MARÍN QUEREMOS MIRALO MAR" ha originado cierta sensibilidad en muchos marinenses que nos están enviando sus opiniones al respecto. A ellas hay que sumar la carta que nos remite una marinense escrita en abril de 2005 y que reproducimos tratándose de que su contenido, lamentablemente, sigue estando de actualidad:

Por Antonia Pazos Santiago
¿Habéis conocido algún lugar en el que la naturaleza se hubiese esmerado más como en Marín?. Sin embargo los nativos no toman consciencia, viven en una miopía mental que les impide ver las bellezas que los rodean.
Precisamente yo no soy de aquí. Mis padres emigraron procedentes de Cantodarea a Pasajes en busca de fortuna. Allí nacimos y pasamos nuestras vidas casi ya acabadas. Sin embargo, en las pocas visitas realizadas en aquel entonces, permanecieron en mi retina su paisaje singular, en mis sentidos el aroma especial, el hablar entrañable de aquellas gentes.
Ahora, después de varios años jubilada, con una salud bastante deficiente, he regresado a mis raíces, comprado un piso desde cuya atalaya puedes contemplar la panorámica de la Ría y aspirar el aire cargado de aroma a yodo y eucaliptos.
Desde hace tres años, vivo entre Marín y San Sebastián, le he escrito algunas cartas al Alcalde, incluso le he visitado en dos ocasiones, siempre tratando de alabar lo que está bien y lo que no lo está. Creo que nos llevamos bien; su pasante me llama “la señora de las cartas”. Me he enterado del proyecto de la construcción de un Auditorio que me halaga y enorgullece, de forma que Marín tenga algo más que ofrecer, aparte del paisaje.
Cuando yo lo conocí –animadas por los cadetes de la Escuela- era un lugar encantador. Los paseos por la alameda, calle Real, malecón, con tanta animación, para mí era el Paraíso; entre otras cosas porque teníamos el mar abierto a todas las esperanzas con la isla de Tambo enfrente. Hoy Marín, no es lugar de paseo sino de paso.
Hoy ya no tenemos Ría, perdimos “o noso mar”. Tenemos un precioso paseo, Antonio Blanco, de accesos ásperos, escondido y por ende poco frecuentado; no está integrado en la ciudad. Espero que con el Auditorio y el Puerto Deportivo termine por ocupar su sitio entre las zonas de esparcimiento de los marinenses.
Sin embargo, la Junta del Puerto –que se ha adueñado de gran parte de la Ría y del antiguo malecón, aún reconociendo que se han generado muchos puestos de trabajo- es incapaz de ceder unos metros para que los habitantes podamos ver de nuevo la Ría y el Pueblo recupere por fin sus raíces marineras.
Desde mi modesta opinión, si se trazase una directriz desde la explanada, donde está el paso o verja de los coches, tomando como referencia el artilugio “pasa personas”, desplazando los cuatro pivotes, hasta el final del paseo, quitando el ángulo que impide ver el mar, la ciudad ganaría de forma increíble y el Puerto no perdería gran cosa. Todo se puede arreglar y después de unos meses de adaptación ni lo notarían. Hay que ser generosos con el Pueblo, más ahora que lo preside una marinense. Un poco de sensibilidad por favor.
También es posible que la Junta del Puerto no esté dispuesta a ceder ni un metro, que necesitara “cartos”, por ello, si llegaran a este extremo, emplazo a los marineases a una suscripción popular. Yo misma aportaría mi pequeño patrimonio. La gente motivada, sensibilizada y bajo el lema “UN PATACO POR MIRAR O MAR”, aportaría su granito para sentirse orgullosos de contribuir a legar a sus hijos un Pueblo más humanizado y cómodo para vivir.
Sin embargo, espero que la Junta del Puerto tenga la suficiente generosidad y sensibilidad con el Pueblo en el cual debiera de intentar integrarse de forma armoniosa y sostenible.

Por Angel Gª Carragal/23.10.2012
¡Ay de aquel Marín al pie del mar! ¡Dónde van aquellos años en los que ver el mar era un privilegio para los marinenses!. Lo veías desde cualquier rincón, en la lejanía y en la distancia. Desde un extremo hasta otro.
Retrocediendo a la segunda mitad de los años treinta nuestros ancestros aún recuerdan el arenal que en forma de media luna empezaba en O Forte y terminaba en Estrivela. Un arenal que quizás, por su larga extensión, fuese  inspiración de la popular cantiga “Marín ten un areal que chega a Vilagacía...” 
Aquella imagen de un Marín de arena y mar, y a sus pies pequeñas embarcaciones de pescadores, eran la permanente estampa que propios y extraños  llegaron a retener en su retina durante muchos años hasta que a principios de los cuarenta y hasta nuestros días empieza a invadirse aquel don con el que la naturaleza premió a Marín. Comienzan a ganarse terrenos al mar levantando en ellos inmensas construcciones, primero la Escuela Naval Militar, y en años posteriores hasta nuestros días desordenadas edificaciones asentadas sobre terrenos del Puerto formando una impactante pantalla que nos priva de la visión de nuestra apacible Ría como si, de repente, algún fenómeno sobrenatural la hubiese hecho desaparecer.
Pocos espacios tiene hoy Marín por los que pueda asomar el mar. Aquel paraíso de mar abierto frente a la villa con la isla de Tambo enfrente es como un sueño de algo inexistente, contrastado con una realidad escondida que la vista no puede alcanzar.
“Perdimos o noso mar e con él as nosas raíces mariñeiras”, comentan pescadores que se acercan a diario al paseo Alcalde Blanco Solla, único lugar desde donde, de momento, se puede disfrutar y oler el mar de Marín y mientras a alguien no se le ocurra aprovechar ese espacio para otras edificaciones como la que propone el gobierno local de levantar ahí un audiotorio estilo “mini Guggenheim’,
No seré yo quién reproche haber ganado terrenos al mar para el avance y el progreso del Puerto de Marín pero sí seré crítico con quienes permitieron (léase los gobiernos municipales de turno) y no supieron parar a tiempo a la entonces Junta de Obras del Puerto (hoy Autoridad Portuaria) en sus desmedidas construcciones sin haber negociado previamente la cesión de suelo suficiente para que los marinenses pudiéramos seguir acercándonos a la Ría a la que sólo podemos acceder desplazándonos a Portocelo. Y lo más grave es que esta situación es irreversible. No podemos destruir ahora lo que se ha levantado a lo largo de tantos años. Menos mal que aún nos queda la esperanza de que algún día sea desmantelada la Escuela Naval Miltar -contra la que nada tengo, dicho sea de paso- y sus terrenos reviertan a favor de la expansión de zonas abiertas para el pueblo.
Mientras tanto seguiremos escuchando el lamento del mar: “Eu de Marín ausenteime, que lonxe estou de tí...

El comentario MARIN, CADA VEZ MÁS ALEJADO DEL MAR publicado en este blog, ha llamado la atención de un integrante del Colectivo Omega (grupo de mentes libres comprometidas con su entorno social que debaten, piensan y proponen sobre temas candentes sin considerandos políticos ni modismos) y nos remite un artículo cuyo contenido tiene una gran coincidencia con el nuestro y que reproducimos a continuación:
"En estos días en los que, por fin, parece haberse abierto el debate sobre el secuestro del mar a los ciudadanos de Marín, quisiera desde este espacio manifestar, lo que muchos de los que no pertenecemos a eso que llaman las “fuerzas vivas”, pensamos y sentimos al respecto, pero que pocas veces tenemos oportunidad de expresar.
Antes de nada debo de aclarar que no soy marinense, ni de adopción ni de devoción. Vivo, trabajo, pago mis impuestos y genero empleo en este municipio como lo podría haber hecho en cualquier otro si la rueda de la vida hubiera girado un poco menos o un poco mas.
Conocí Marín a mediados de los ochenta, era el típico pueblo marinero -sin ser bonito- con el encanto de los pueblos que viven de y para el mar. El urbanismo alocado de los setenta había desangrado casi al completo su arquitectura popular pero aun se antojaba corregible. Más tarde, en los noventa, regresé para quedarme. El pueblo se encontraba en la encrucijada de alterar su modus-vivendi por la voraz reestructuración del sector naval. Eran años en los que las primeras naves de congelados empezaban a levantarse sobre terrenos portuarios, permitiendo crear empleo estable en tierra, dando valor añadido a la materia prima que con tanto esfuerzo traían los congeladores de caladeros remotos. En fin, era el despertar de una industria prometedora y con futuro, y así pensábamos todos, creo.
Siguieron los rellenos, arrancados tal cual mordiscos al mar, más naves, cada vez más altas, con fines empresariales cada vez menos evidentes; luego el cierre portuario, el no pasarás, más tarde la terminal cubierta –perdón, la All Weather Terminal-, tal cual nave tampón para los que disfrutábamos con la presencia de la Isla de Tambo, una terminal de contenedores delante del mismo centro de Marín, unos astilleros a escasos 20 metros de las viviendas, desguace de chatarra naval a 100 metros -ahora-, más rellenos, más naves, más altura, una vía férrea paralela al eje urbanístico del pueblo, almacenamiento de explosivos.... Estribela, Contoarena, Marín, poco a poco lo han logrado, Marín y su periferia es hoy el polígono industrial más habitado de Galicia.
Alguno de los que me estén leyendo estará pensando, bueno si, pero todo eso ha generado empleo, ha significado riqueza para tu Municipio, no seas tan demagogo hombre. No sé, no soy economista, no dispongo de los datos para defenderme de ese argumento, solo sé lo que dicen las estadísticas oficiales. Marín, a igual que todo el Morrazo, sufre de desempleo crónico, pero si además acudimos a los datos de hace una década, comprobamos casi con espanto que el sacrificio urbanístico en pro de la industrialización del Puerto, el soportar ruidos –de día y de noche-, el que nos hayan puesto por vecinos, grúas, camiones y contenedores, no han logrado evitar los preocupantes índices de desempleo.
No nos engañemos, el sacrificio ha sido grande, el turismo es anecdótico, Marín es un pueblo que no apetece visitar. Celulosas es una tarjeta de presentación pésima, espacios urbanos grises y sucios, y lo que viene después, mas de lo mismo, lo que decía, un polígono industrial incipiente, y que si no se ordena, amenaza con crecer a costa del espacio de los que aquí vivimos.
Playas como la de Portocelo, espacios como los de Castiñeiras, constituyen en la actualidad nuestro casi único activo turístico y de esparcimiento, eso y el ser –hoy por hoy- zona de paso obligado hacia Bueu y Cangas, pero que como todos sabemos, dejará de serlo cuando la actual circunvalación entre en funcionamiento. Las iniciativas para levantar el turismo local se han limitado curiosamente al cultivo del estómago del posible visitante, que si cigala, caldeirada o sidra, se antojan productos mágicos suficientes para correr cortinilla sobre las interminables colas, las naves flanqueando la entrada al pueblo, o las pilas de contenedores apostadas frente a nuestra hermosa alameda, ¡ay!, cuanta ingenuidad
Finalmente, quisiera decirle a la clase política -de uno y otro color, pasando por los que son en blanco y negro-, a las asociaciones de vecinos –mudas-, a las asociaciones culturales –mudas-, al activismo social –inexistente-, DESPIERTEN Y DEFIENDAN SU PUEBLO."

El debate abierto a raíz del articulo publicado en este blog bajo el titulo MARIN, CADA VEZ MÁS ALEJADO DEL MAR (firmado por Angel Gª Carragal) sigue suscitando el interés de nuestros visitantes que nos envían sus opiniones respecto a la necesidad de espacios abiertos al mar.
Las dos últimas opiniones recibidas son apostillas a la parte que en el citado artículo hace referencia al rechazo de ubicar el auditorio en la punta del paseo marítimo Alcalde Blanco Solla y a la posibilidad de que algún día se desmantele la ENM y sus terrenos reviertan a favor del Concello para usos de actividades abiertas al mar.
Resumen del artículo: "...al paseo Alcalde Blanco Solla, único lugar desde donde, de momento, se puede disfrutar y oler el mar de Marín mientras a alguien no se le ocurra aprovechar ese espacio para otras edificaciones como la que propone el gobierno local de levantar ahí un auditorio estilo “mini Guggenheim’..."

"Colocar un novo obstáculo no frente marítimo é a priori, un novo erro"
Foto benitojuncal.blogspot.com

Recibido de Economista Marinense: "Non sendo urbanista, e menos unha persoa dogmática, penso que a realidade ten distintos prismas. Pero como simple cidadán semella que colocar un novo obstáculo no frente marítimo é a priori, un novo erro.   O frente marítimo sóbranlle galpóns, e o obxectivo debería ser recuperar e disfrutar da visión do mar e da ría, onde ainda é posible, para combinala coa Alameda, de xeito que ese xerme da Vila que foi a relación coa ría se manteña, se afortale.  Os pasos a dar, os esforzos do Concello, deberían ser no sentido contrario. Por exemplo recuperar a última praia do "cementerio", vincular paseo Blanco Solla e Alameda, eliminar os horribles parterres da parada de autobuses, renegociar coa Escola Naval o retranqueo ou eliminacion da valla en todo o espacio de atletismo e da rampa de veleros... Esforcémonos por buscar un lugar onde ese Auditorio poda ubicarse sin tapar ainda mais o frente marítimo" (Octubre 2012)
Resumen del artículo: "Menos mal que aún nos queda la esperanza de que algún día sea desmantelada la Escuela Naval Militar -contra la que nada tengo, dicho sea de paso- y sus terrenos reviertan a favor de la expansión de zonas abiertas para el pueblo."
"Creo que ha llegado el momento de sentarse
con los responsables militares y estudiar
abiertamente las posibilidades de uso civil
que muchas instalaciones del centro ofrecen..."

Recibido de LS: "Tiempo atrás, mucho tiempo atrás, la ENM era un centro importante de la Armada, con una actividad que repercutia positivamente en la economía marinense. Actividad que el pueblo de Marín pagaba con una elevada factura, lo mejor de nuestra geografia municipal, la posibilidad de desarrollo de nuestra ciudad se veía cercenada primero por la ENM y posteriormente por la Autoridad Portuaria. Creo que ha llegado el momento de sentarse con los responsables militares y estudiar abiertamente las posibilidades de uso civil que muchas instalaciones del centro ofrecen, un uso compartido que es posible, asi como el replanteamiento del acceso a nuestros recursos naturales. Una reivindicación que gran parte de la sociedad marinense mantiene y que ha llegado la hora de ejercerla con todas las consecuencias." (Octubre 2012)

Por R. Fernández Orozco
Este artigo propón que o PXOM de Marín, sin vontade política de reforma, convírtese nunha ferramenta de escaso valor na calidade urbana da Vila

"A Alcaldesa ten unha oportunidade única para Marín. Por unha banda un PXOM aprobado. Pola outra ten unha cercana relación con Ministros do Goberno central. Difícil, por exemplo, que Marín teña un Ministro de Fomento mais perto. Non aproveitar esas oportunidades, para establecer os primeiros pasos dunha reforma urbán sería difícilmente explicable"

 
É o PXOM de Marín ferramenta de arquitectura urbana? Para toda a sociedade de Marín foi unha boa nova a aprobacion do Pxom. Pese o pouco coñecemento que temos en xeral deste instrumento, siquera da lectura da súa Memoria, existe no subconsciente colectivo a idea de que Pxom é igual a progreso. Sexa por esta asunción, ou porque en todos os esforzos colectivos alcanzar unha meta supón unha gratificacion, semella que Marín ganou unha longa carreira...
 Pero dito isto, e nun momento de alegría polo logro, gustaríame cuestionarme algun dos brindis o sol que escoitamos. As "asuncións miragreiras" que se lle atribuen inmediatamente o Pxom de Marín. Entre elas, sobre a que escribo estas lineas, que o Pxom sería unha ferramenta de desenvolvemento urbán que, automaticamente, podería re-modelizar "per se" unha arquitectura urbana diferente, unha distinta estética na distribución do espazo sobre o que vivimos. En definitiva, o desexo para moitos marinenses, de que o Pxom sexa unha ferramenta que reconducise os erros de diseño urbano levados a cabo na Vila no noso pasado recente.
Aquí brevemente defendemos que o Pxom non é garante dun rexurdimento da calidade da Arquitectura urbana da Vila. Unha paixaxe que tiña  garantida ata 1930 pola súa privilexiada situación extratéxica nun Val espectacular entre os Montes do Morrazo e o Mar. Arquitectura urbán que non supemos desenvolver con equilibrio entre crecemento económico e paixaxe urbán. 
Non entraremos neste pequeno post sobre outras temas, seguro ainda mais importantes no Pxom, como o número de vivendas obxectivo, o desenvolvemento económico ou os polígonos empresariais, porque todo esto dependerá de variables (demográficas, de emprego, de acceso a vivenda ) que nos escapan, nas que é difícil facer proxeccións realistas, e que ademais dependerán dunha política industrial rexional (si é que alguén neste País a fai xamais).
É recoñecido por todos, que o crecimento urbanístico de Marín desde os anos 1940 (sobre todo nas décadas 60-90) foi caótico. Enmarcado, nunha época en que en moitas partes do Estado se desenvolveu un urbanismo falto do mínimo gusto. Ante ese proceso, esta pequena Vila non foi excepción:  excesivo impacto do Porto con algunhas industrias que non precisaban estar nel (por non ser 100% portuarias) e que se autolimitan no seu crecemento, sobredimensionamento e infrautilización da ENM en espazo privilexiado, galpóns na fronte marítimo, derribos de edificios patrimoniais, o desleixo do apreveitamento do Monte e o medio ambiente, desvertebración coas parroquias, edificios e ruas sin estilo nin funcionalidade, etc.
A presión dos postos de traballo, colaborar coa defensa nacional, convertirse en Porto do Estado, e o beneficio rápido da construcción, etc, foron algúns dos argumentos esgrimidos, non os únicos, e ante os que as poucas voces discordantes non atoparon eco.
Hoxe, o pasear de vagar por moitas das ruas, e ver o destrozo urbanístico histórico, nos obliga a tapar os ollos. Alguen adxectivou este tipo de Vila antes:  "Marín é unha fermosa catástrofe".  Irrecoñecible a súa estructura urbán da que era hai só unhas décadas.
A primeira aseveración que queremos facer é, entón, que o problema do caótico desenvolvemento da Arquitectura Urbán en Marín non foi a ausencia do Pxom: Podería terse construido unha Vila completamente distinta: Simplemente, si as decisións que a "cultura política e social" tomou en cada momento, tiveran sido distintas respecto dos elementos singulares da Vila. Hai ducias de pequenos e grandes exemplos: Cubrir o Rio (eliminando o espectacular efecto das mareas ata practicamente o centro da Vila), os edificios singulares derrubados, galpóns públicos e privados no fronte marítimo, pontes eliminados, praias cubertas, edificios estéticamente insufribles, excesivas alturas para rúas de escasa amplitude.... Para unha Vila, a ausencia de Pxom ou o retraso na aprobación do mesmo non significa ausencia de gusto no seu desenvolvemento urbán e nos seus espacios de convivencia.
A segunda aseveración é que o Pxom non garantiza a futuro que as decisións que se tomen a partir de agora na arquitectura urbán teñan un mínimo sentido da estética. O criterio da estética, na construcción pública e privada, é algo que non compete os redactores do Pxom. Obviamente, non é a súa función. A interpretación das "partituras" quedará nas mans dos políticos, e da exixencia da sociedade onde vivimos. Neste sentido o Pxom nada cambia.
O planeamento, por exemplo, non entrará no miudo de que tipo de rúas e beiraruas deberan facerse en cada espacio nin no número de vias peoniles. Formulará lineas xerais, aconsellará, pero de novo, será o Concelleiro de Urbanismo e o Alcalde o que decida. Como ata agora.
Para entender con mais claridade: a moita xente, prodúcenos desleixo ver as beiraruas (aceras) construidas oredor da Iglesia Vella e da Plaza de Abastos. Beiraruas angostas, para equilibristas, cheas de quebros e zigzags (sin falar do coste). Único exemplo de casco antiguo con beirarúas en ruas estreitas. Difícil de entender. Non había que ir tan lonxe: miren o casco vello de Pontevedra.
Terceiro. Ainda peor: O Pxom pode ser un papel mollado. Ese documento establece na Memoria consellos, opinións e propostas de como debería ser a Vila de Marín enclavada no sistema das Rias Baixas. Como tamén o fan as Directrices de Ordenación do Territorio (DOT). Pero onde está a vontade para executar ditas orientacións ?
Por exemplo, si a relación de Marín con Seixo e Bueu debe ser a través do modelo de vila-lineal como di a Memoria e como afirman tamén as DOT para as Rias Baixas, con un gran boulevard, onde teñan cabida carril bici,  transportes públicos ou paseo. Como imos a articulalo ?.
Quen será o que vai facer entender, por exemplo a ENM destes obxectivos da Vila, e que debe retranquear/ reducir os seus espacios de servicio ?.
Finalmente, hai quen di que falar de calidade urbana, coa que está caendo é un despropósito. Mala disculpa. Por unha banda, a (de)construcción urbana, faise con crise ou sin ela. E, por outra banda, todos sabemos o que significa esta crise. Un trasvase e polarización de rentas. Entre países, entre habitantes en cada País, e ata un trasvase entre Vilas ricas e pobres: Pontevedra experimentou un aumento enorme da sua calidade de vida urbán nos ultimos 10 anos, algo que Marín nin albisca.  Culpar a crise é agocharse e ser pouco valente.
Marín era unha Vila infinitamente mais pobre que hoxe nos anos 30. Pero algúns dos edificios/espazos mais emblemáticos e de disfrute colectivo, de Marín foron feitos nesas décadas (ainda usados hoxe), e curiosamente ningún son da época do desarrollismo: O Concello, A Plaza de Abastos ou a Alameda, entre outros. Sin citar o espectacular Hotel da ENM, e outros edificios desta institución. Foi posible costruir e desenvolver edificios daquela, e non é posible agora ?
A Alcaldesa ten unha oportunidade única para Marín. Por unha banda un PXOM aprobado. Pola outra ten unha cercana relación con Ministros do Goberno central. Difícil, por exemplo, que Marín teña un Ministro de Fomento mais perto. Non aproveitar esas oportunidades, para establecer os primeiros pasos dunha reforma urbán sería difícilmente explicable. O pasado non nos fai ser moi optimistas. Verdade?

Siguen llegando a este blog articulos y opiniones al amparo del articulo MARIN, CADA VEZ MÁS ALEJADO DEL MAR publicado por Angel García Carragal en el DP 22.10.2012. En esta ocasión nos remiten un escrito rescatado de la web del Colectivo Nacionalista de Marín fechado en el año 2003 extractándolo a aquellos párrafos que entendemos siguen de actualidade.

"Desde o Colectivo Nacionalista queremos manifestar o noso rexeitamento ás propostas que estes dias se están facendo sobre o futuro dos terreos portuários situados fronte á Alameda. A nosa posición e contrária a seguir aillandonos da nosa Ria.
“Abrir Marin ao mar” foi sempre o lema eleitoral máis utilizado por todas as forzas políticas habidas e por haber, pero desgraciadamente nunca foi feito realidade. O certo é que cada dia a nosa vila mariñeira parece máis de interior.
Asistimos a unha série de propostas irracionais que acabarian de tapar o único buraquiño polo que podemos ver o noso mar. Uns e outros disputan quen foi o primeiro en propoñer esta barbárie.
O BNG nestas últimas eleicións propuxo construir na zona portuaria unha grande área de ócio integrada por auditório, prazoleta e aparcamento subterráneo, á que se accederia por un paso elevado desde a Alameda duns 8 metros de longo (vaia paseo!). Deste xeito, efectivamente, o mar nen o cheirariamos.
Tamén o PSOE falaba en maio do 2002 tras demoler a antiga nave de Vicente Suárez (ainda quedan moitas) da criación dun área de ócio e de aparcamentos. (...)
Os que temos memória podemos lembrar propostas similares como aquel proxecto que por unhas elecións municipais, princípios dos noventa, propuxera Esquerda Galega
Todos falan de “Abrir Marin ao mar” e como solución prantexan tapar de diversas maneiras o pouco mar que temos. Mentras tanto os habitantes de Marin levamos anos mirando a agua desde os barrotes da xaula construida pola Autoridade Portuária. Eso si, taponarian o paseo que temos hoxe fronte á Alameda con instalacións privatizadas, quen senon vai xestionar eses auditórios, aparcamentos e áreas de ocio?
Todo este debate está directamente relacionado co futuro auditório de Marin xa que hai propostas de face-lo neses terreos portuários. Futuro incerto polo que parece, grácias unha vez máis ao Partido Popular que lanzou unha maldición sobre a nosa vila. (...) Acaso non sobra espácio en Marin para facer o auditório sen necesidade de destrozar o parque novo nen planta-lo diante da Alameda? Acaso hai que face-lo necesariamente no único sítio onde vemos o mar? Por que esa locura de ter que facer todo no centro, en lugar de esparcir e ir gañando espácios no extra-radio. A canteira da Laxe pode ser un lugar axeitado, como poden propoñer-se outros.
O Colectivo Nacionalista considera que Marin necesita un auditório, necesita un acceso digno ao mar, necesita aparcamentos, un centro de saude. Todo isto pode levar-se adiante se hai vontade política, e se desde a Xunta hai vontade presopostária. O que é necesário e un pouco de sentido comun á hora de facer propostas e de executá-las, non nos vaia pasar coma sempre que perdimos a Villa Echegaray ou o Prioráto por ineficácia dos governantes de turno."

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