En un día de calor agobiante y soporífero la alcaldesa de
Marín, María Ramallo, hizo público ayer en prensa un extenso balance de los proyectos y obras
que se están ejecutando o pendientes de ejecutar cuya financiación ha sido
gestionada ante administraciones externas a la municipal como la Xunta de
Galicia, el Gobierno Central, la Deputación de Pontevedra y los fondos europeos
Next Generation.
La alcaldesa destaca en su balance, entre
otras, las obras en marcha: Humanizaciones de la Avenida de Ourense y de la rúa Concepción Arenal, el saneamiento del río Lameira, la repavimentación y mejora
de seguridad viaria en el entorno del CEIP Carballal y la mejora de la
eficiencia energética en el pabellón de A Cañota. Por otra parte cita también
la senda peatonal entre Pardavila y Rúa Nova que se encuentra en proyecto; o las
obras ya adjudicadas para iniciarse próximamente como la Renovación del pavimento
y mejora de la seguridad en los viales municipales de la Barriada Virxe do
Carme, así como la remodelación y puesta en valor del entorno del Lago de
Castiñeiras y el proyecto de recuperación medio ambiental de la antigua dársena
portuaria para actividades náutico-deportivas (cementerio de embarcaciones
menores) que está lista para la licitación.
“Marín está vivindo un momento de efervescencia na execución e consecución
de proxectos que permiten transformar o espazo urbano, mellorar a seguridade e
dotar de mellores servizos a cidadanía”, argumenta la regidora municipal que al
mismo tiempo reconoce que “o seu gobernó é realista e sabedor de que conta con
un orzamento municipal que non permite facer grandes inversión polo que as
obras que requieren grandes cuantías presupuestarias non podemos facelas por
nós mesmos”.
Nunca se puede estar más de acuerdo en que lo dicho es
una realidad, con el presupuesto municipal no se podrían ni se podrán sacar
adelante obras tan importantes como las que se detallan en el citado balance, y
que conseguir los fondos necesarios para ello “leva moito esforzó e traballo
intenso que non se ve pero que da os seus froitos que están permitindo facer
proxectos clave para a mellora de Marín”, como se apunta en el balance.
Pues sí. Habrá que reconocer, -al menos yo lo hago- repito, el trabajo de gestión para conseguir
una serie de ‘inyecciones’ económicas de otras administraciones, pues con medios propios sería imposible lograr tanto, tal como destaca María Ramallo.
Ahora bien. Todas las obras citadas no son suficientes
para “poder transformar e dotar de mellores infraestructuras a ciudadanía…”.
Hace falta algo más. Insisto en que no dejo de valorar todo lo hecho y lo que
está por hacer, pero hay algo más. Algo que la alcaldesa y su Equipo de
Gobierno no pueden olvidar ni dejar de mano. Y es ello el buscar soluciones a
carencias que desde hace años sufre Marín como ciudad. Son los puntos débiles
al balance que se nos ofrece: Marín necesita viviendas sociales; Marín necesita
desarrollar su PXOM; Marín necesita buscar salida al ‘solar de la rúa Méndez
Núñez; Marín necesita un parking amplio que resuelva el cada vez mayor problema
de la falta de aparcamiento; Marín necesita expandirse negociando la cesión de
espacios por parte del Puerto y la ENM; Marín necesita una Residencia para
estancia temporal y permanente para Mayores… Disculpen si algo se me ha quedado
atrás…
No voy a ser yo quien diga que este Gobierno Municipal no ha hecho nada por Marín en estos últimos diez años, pues a la vista está lo realizado, que no es poco, pero tampoco se puede callar que hay
mucho que no se ha hecho y que quizás se ha dejado de hacer porque no se ha
considerado prioritario cuando sí lo es. Y sobre todo cuando queremos que Marín
crezca poblacionalmente o por lo menos recupere la cifras perdidas en su padrón de habitantes. Está bien que nuestros políticos, nuestros gobernantes, hagan balance de su gestión, pero mejor estaría si lo
acompañasen de un balance de lo que tienen pensado hacer con aquello que, aún siendo necesario, no parecen preocuparse en hacerlo.
