MARÍN. LA REGENERACIÓN DEL LAGO DE CASTIÑEIRAS, VA 'PA LARGO'. POR ANGEL G. CARRAGAL

Foto: Rodemar

“La naturaleza en todo su esplendor. Un espacio natural en el que perderse y en el que disfrutar de la fauna y flora autóctonas gallegas…”, así empieza por definir el Concello de Marín en su web –sección Turismo Verde- al Parque de Cotorredondo, un enclave en medio del cual se encuentra el Lago de Castiñeiras, creado artificialmente a causa de las obras de una carretera allá por 1950 para contención de las aguas del Rego del monte y cuyo topónimo viene de la abundancia de castaños en un pasado. En la actualidad repoblado de eucaliptos, pinos y otras diversas especies, repoblación iniciada en 1927 por el  ingeniero de Montes, Daniel de la Sota.

El Lago de Castiñeiras y su entorno sirve a Marín como el recurso más importante para dar acogida al turismo de naturaleza integrando por quienes aman o disfrutan de los espacios naturales, bosques, parques… por lo que su cuidado es un deber permanente y si bien la administración municipal marinense se ha dedicado en los últimos años a realizar algunas mejoras, ello no es suficiente pues el parque necesita una regeneración integral y en ello anda el Gobierno Local, según lo anunció, hace algo más de un año, la alcaldesa María Ramallo.

Se trata de un proyecto contemplado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística financiado con fondos europeos con el que se pretende poner en valor el Lago de Castiñeiras mediante actuaciones tendentes a “mejorar la accesibilidad y mobilidad para las personas, creando itinerarios seguros para los peatones”.

Todo lo que se haga para mejorar el entorno de un lugar tan privilegiado por la naturaleza como es el Monte Castiñeiras, es poco, y si bien las intenciones del Gobierno Municipal, que ya tiene en marcha el citado proyecto  son buenas y necesarias, entiendo que habría que ir más allá hasta conseguir convertir la zona en un Espacio Natural de Interés Local (ENIL), tal como se decidió solicitarlo a la Xunta de Galicia hace más de cuatro años por parte del Concello junto con las Comunidades de Montes de Santomé y San Xulián.

La declaración del ENIL es muy  importante para la recuperación ambiental y turística del Lago de Castiñeiras y mientras eso no se consiga todo lo que se haga y se lleva hecho, no diré yo que sean parches, pero sí mejoras insuficientes para conseguir la subsodicha puesta en valor de un entorno de gran importancia medioambiental que sirve de solaz no solo a los vecinos de Marín, sino de toda la provincia, e incluso de otros muchos lugares de Galicia que lo visitan.

Hay que seguir apostando por el ENIL del que lo único que se sabe, a más de cuatro años de su solicitud, es que sigue paralizado en la Xunta mientras que por parte del Concello “se están priorizando las obras previstas en el Plan de Sostenibilidad Turística para después formalizarlo”. En fin., que va ‘pa largo…’