MARÍN. EL PARKING SUBTERRÁNEO 'VA PA LARGO'. POR ANGEL G. CARRAGAL

Diseño del parking subterráneo que el Equipo de Gobierno tiene 'in mente' para construir 'bajo tierra' en el Parque Eguren

Aparcar en Marín es un problema insufrible. Cada año que pasa la situación se agrava sobre todo por la eliminación de aparcamientos aplicada por las obras de humanización de las calles más importantes del entorno urbano, con lo cual encontrar donde aparcar es cada vez más difícil. Y la cosa no queda ahí, pues durante este año, con los proyectos de más humanización de calles, anunciados por la alcaldesa, María Ramallo, se seguirán eliminando espacios donde estacionar. Si bien, y esto hay que reconocerlo, la regidora municipal y su equipo, han apostado durante estos últimos años por buscar soluciones –aunque insuficientes- para paliar las dificultades e inconvenientes que se originan a los usuarios de vehículos. Recordemos: se ha creado una docena de aparcamientos disuasorios con capacidad para más de setecientas plazas y se han señalizado Zonas Azules en donde se permite aparcar dos horas gratuitamente.
Con estas medidas, y según dice el concejal responsable del área de Tráfico, Paco Pepe Estévez “en Marín no hay problema para aparcar”,  aunque reconoce que no es así “los jueves y los días de fiestas”. No obstante, y según insiste el concejal, “siempre estamos en constante búsqueda de nuevas medidas para dar mayor posibilidades de aparcamiento…”

Y así es como nace en 2021 el Plan MARES (Marín Estacionamiento) dentro del cual se contempla seguir trabajando en el proyecto de construir un parking subterráneo en el subsuelo del Parque Eguren. Y es que ya entonces el gobierno de María Ramallo hablaba de tal necesidad “porque Marín tiene un problema de aparcamiento y no vemos otra alternativa para aparcar en el centro urbano…”, decían.

Una vez se dio a conocer la iniciativa (año 2022) ésta se convirtió en una de las polémicas electorales de las elecciones municipales de 2023 después de que el BNG cuestionase el lugar de ubicación del parking proponiendo como alternativa una parcela en las inmediaciones del Camiño da Dichosa, mientras que el PSOE se oponía “a un proyecto realmente negativo que solo está pensado para favorecer a la empresa que lo va a gestionar...". Otro de los inconvenientes que aprecia la oposición es que “será pequeño y de poca capacidad”. 

Actualmente la idea sigue en pie aunque su gestión va lenta y mucho me temo que ‘pa largo’ “Se están rehaciendo los estudios para adaptarlos a lo que puede ser viable económicamente  tratando de dimensionar bien el proyecto…” según  informa el concejal de Tráfico.

Es decir, una vuelta a empezar que demora el poder contar a corto plazo con un parking que venga a formar parte de las soluciones que en estos momentos necesita Marín para ampliar los aparcamientos. Sobre todo con la que se avecina ante una nueva escalada de eliminación de estacionamientos derivada de los proyectos -como digo al principio y ya en marcha- de nuevas obras de humanización de más calles. Está bien diseñar entornos urbanos a la medida de las personas pero buscando alternativas para el automóvil. Es una cuestión de 'equilibrio'.