El derribo de la referida nave frustra la esperanza que en ella tenían puesta los clubs de Remo y Piragüismo que la pretendían como la necesaria Nave de Deportes Náuticos, para poder disponer de un espacio donde albergar sus instalaciones alojadas actualmente de manera precaria en otras dependencias portuarias que les impiden desarrollar su actividad bajo unos mínimos de seguridad y en las condiciones que tales deportes requieren. Y no solo se frustran las justas aspiraciones de nuestros remeros y piragüistas sino también de los responsables del Museo do Mar que aspiraban a tener allí un espacio, que falta les hace, pues el local donde ahora están lo tienen cedido de manera provisional con el riesgo de que en cualquier momento tengan que abandonarlo.
¿Hay algún motivo para que no se impidiese el derribo de la nave y complacer las pretensiones de los deportistas náuticos? En una reunión mantenida por representantes de los clubs y del Museo do Mar con la alcaldesa y técnicos de la Autoridad Portuaria se informó de que tal instalación no es idónea para los usos pretendidos ni podría ser autorizada su ocupación debido a que algunos de sus materiales de los que está compuesta están prohibidos para ser habilitada. Del tal forma que se acordó reunirse de nuevo para estudiar la posibilidad de señalar un espacio en los terrenos portuarios de esa zona donde construir un edificio que acoja a ambos colectivos (‘Remo’ y ‘Piragüismo) destinando una planta para el Museo do Mar, reunión que, a pesar de haber sido prometida, hasta la fecha aún no se ha celebrado.
Las esperanzas no se pierden y ahora toca el turno al Gobierno Municipal cumpliendo la promesa realizada en plena campaña electoral efectuada en el año 2015 en la que la que los 'populares' electos decían: “impulsaremos la construcción de una nave para los deportes de remo, piragüismo y vela…” De momento nueve años después de lo prometido, nada ha habido”.
Las necesidades de los clubes náuticos y del Museo do Mar deben ser atendidas, y no hay mejor ocasión ahora que se dispone de espacio portuario suficiente para ello. Solo habrá que gestionar desde el Grupo de Gobierno la financiación necesaria ante la Diputación de Pontevedra o la Xunta de Galicia para hacer realidad la ansiada Nave de Deportes Náuticos y Museo do Mar de Marín. Que así sea.
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