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| Imagewn de una anterior repoblación de seis mil alevines de trucha en el año 2022. Foto CN/CM |
Me informan de que el Concello de Marín, dentro de
la periodicidad que lo viene haciendo, ha vuelto a repoblar el Lago del Monte
Castiñeiras con medio millar de alevines de truchas, con el objetivo de mantener
la fauna en su embalse.
Esta actividad es una muestra más del interés que el
Concello de Marín pone en potenciar este enclave dominado
por la belleza y el ambiente saludable que aporta la naturaleza, a la que hay
que añadir la reciente adjudicación de los trabajos de ‘Mejora del Lago de
Castiñeiras’ consistentes en “adecuar el entorno con sendas peatonales,
creación de nuevos merenderos y dotación de un auditorio al aire libre”.
Muestra repito, de que nuestros gobernante
municipales se preocupan, o eso parece, de mantener en mejores condiciones el
Lago de Castiñeiras, preocupación que deberían llevar más allá interesándose en
averiguar del por qué de la ‘salvaxe tala de tuias e outras especies arbóreas’ realizada
por la Comunidad de Montes de San Xulián, según denunciaba en un duro
manifiesto, Gaspar Bernárdez Villegas, doctor en Investigación Agraria e
Forestal, denuncia secundada por numerosos marinenses a través de las redes
sociales.
El rechazo a la ‘tala’ en cuestión fue tal que la
Comunidad de Montes justificaba públicamente tan ‘inadmisible destrozo forestal’
basándose en un informe de la E. F. do Areeiro en el que se declaraban como
enfermos los árboles cortados, un informe del que por cierto de momento nada se
supo y que el Grupo Municipal BNG, a través de su portavoz Lucia Santos, uniéndose
a la protesta, solicitó su reclamación en la Comisión de Rural,
que preside el concejal Pablo Novas, y poder así comprobar que tal ‘enfermedad
arbórea’ existía y en qué número de especies y unidades.
Es de esperar que en la próxima Comisión del Rural
el gobierno municipal –que no debería callarse ante este asunto- presente, según allí se comprometió, dicho
informe, lo cual sería una muestra de que también a quienes nos gobiernan les preocupa la susodicha
tala, de cuya acción, que yo sepa, hasta ahora no han dicho ni palabra. Cuando
menos algo tendrán que decir respecto a tan descabellada y desproporcionada
actuación que no debería quedar en tan solo una queja que al igual que la llama de una vela
se extinga con el tiempo.
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