MARÍN. ACCIÓN DE GRACIAS DEL PIRATA BENITO SOTO ANTE EL SAN ANTONIO DE LA IGLESIA VIEJA. POR ANGEL GARCIA CARRAGAL

Dibujo alegórico a Benito Soto y su bergantín

Las hemerotecas están llenas de trabajos literarios e históricos sobre uno de los piratas más famosos allende los mares de Pontevedra y por ende de Galicia y de España: Benito Soto Aboal (Pontevedra 1805-Gibraltar 1830).

Historiadores, investigadores, articulistas y escritores e incluso poetas (poema ‘Canción del Pirata’ a él dedicado por el poeta José de Espronceda) se interesaron en escribir sobre las aventuras y hazañas del “pirata más sanguinario de los trópicos atlánticos” como se describe en la sinopsis de la novela ‘La Burla Negra’, del escritor José María Castroviejo (Santiago de Compostela. 1909-Tirán-Moaña. 1983), cuya nueva edición (existen dos anteriores ya agotadas) les recomiendo adquieran en las librerías donde ésta a la venta desde el pasado mes de septiembre (Ediciones del Viento. 2025)

Según se relata en ‘La Burla Negra’, la villa de Marín forma parte de alguno de los episodios sobre las andanzas de Benito Soto, como nos lo describe y resume en un interesante artículo el historiador marinense, Xoan C. Villegas García (Licenciado en Historia y Geografía).

Benito Soto nació en el seno de una humilde familia de pescadores del barrio de A Moureira-Pontevedra. Siendo aún niño acompañaba a su padre que faenaba en una ‘lancha xeiteira’ en las inmediaciones de la isla de Ons donde ‘largaban as pezas do xeito en espera de que a sardiña mallase”. Es en ese diario ir y venir por la ría cuando comienzan a surgir sus sueños aventureros cada vez que de tanto pasar pasar frente al puerto marinense podía ver los bergantines allí fondeados que traían y llevaban mercancías por diversas partes del mundo.

Ya siendo un adolescente decide dar rienda suelta a tales sueños de embarcar en uno de aquellos veleros y marchar con destino a La Habana (1823). Cuatro años después reaparece como segundo contramaestre del bergantín brasileño El Defensor de Pedro que se dedicaba al tráfico de esclavos. Ascendido a capitán Benito Soto se dedica a surcar los mares destrozando y saqueando barcos ingleses, convirtiéndose en el pirata más temido del Atlántico.

'La Canción del Pirata', poema del poeta José de Espronceda, inspirado en la figura de Benito Soto. 

Avanzando en el paginado de su historia nos situándonos en 1828 cuando decide regresar a las costas gallegas, con uno de los botines incautados, fondeando su buque –con el alias ‘Buen Jesús y las Ánimas’- frente o Cabalo de Beluso-Bueu desembarcando a una ‘lancha do xeito’ las mercancías fruto del saqueo.

Habiéndole salido bien la operación y para celebrar el éxito de la misma decide organizar en Marín (16 de abril de 1828) una procesión en honor a San Antonio, a la que asistieron su tripulación y numerosos marinenses que recorrieron las calles de la villa en dirección a la iglesia parroquial de Santa María do Porto (hoy Igrexa Vella) donde ofrecieron un acto de acción de gracias por el feliz remate del viaje. Al finalizar hubo vino, música y baile.

Y así queda expuesto por si hubiese duda de que Benito Soto tuvo una cierta relación con Marín tal como está recogido en su historia.