El PP aprobó un nuevo aplazamiento que sitúa el final de los trabajos para dentro de dos años
Lo que implicaría extender el plazo hasta el 31 de diciembre de 2027.
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La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en su visita a las obras, acompañada por la alcaldesa, María Ramallo y equipo técnico de Augas de Galicia, el pasado mes de marzo en el que anunciaba que “los trabajos estén operativos para finales del ejercicio en curso” |
La alcaldesa María Ramallo en su balance de gestión
presentado ante la prensa hacía especial énfasis en las obras que se están acometiendo
de ‘Saneamiento en el río Lameira’, un proyecto financiado en su totalidad por
la Xunta de Galicia que conlleva “el imprescindible saneamiento integral del
municipio, la separación de pluviales y fecales y una senda en el entorno”, según
especificó la alcaldesa, quien reconoció al mismo tiempo “la lentitud de la
marcha de las obras”, para las que precisamente hubo de acordarse en el pasado Pleno
del mes en curso –con los votos del PP- un tercer aplazamiento que sitúa el
final de las obras en el 31 de diciembre de 2027.
Hay que dejar constancia de que su balance, María Ramallo admitía retrasos en
algunos proyectos, achacados en parte a la dificultad de las constructoras para
encontrar mano de obra.
Prolongar las obras dos años más ha supuesto para la
oposición –PSOE y BNG- un motivo de dura réplica al acuerdo del nuevo
aplazamiento materializado en sendos comunicados en los que ambas formaciones políticas
expresan su malestar por la larga demora que supone el nuevo aplazamiento.
Lo grupos en la oposición coinciden en denunciar al unísono y con severidad el nuevo aplazamiento de las obras
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| Manuel Pazos y Lucia Santos, portavoces de los grupos del PSOE y BNG respectivamente |
Por parte del Grupo Municipal Socialista se califica
la obra de un despropósito y lo que debía ser una actuación clave para la
mejora ambiental del municipio, con un plazo de ejecución previsto de 12 meses,
lleva ya 35 en ejecución y, según las previsiones actuales, no finalizará antes
de los 47 meses. Cuatro veces más plazo del inicialmente previsto. Lejos de
sancionar a la empresa, añade el comunicado, por el enorme retraso, se le
premia con más dinero. De esta forma, la obra que tenía un precio inicial de
3,1 millones de euros se le incrementa en otros 465.000 euros adicionales sin
que el gobierno haya dado explicaciones claras y convincentes sobre las causas
reales de este sobrecoste”
Mientras que por parte del BNG, se exige “se esclarezcan
los motivos reales de los retrasos y de que se den explicaciones claras al
vecindario, que lleva años soportando las consecuencias de una intervención
prolongada y llena de incertidumbres.” La formación nacionalista advierte
además que “continuará estudiando de cerca la evolución de los trabajos y
exigirá responsabilidades políticas y técnicas hasta su finalización” (Ver comunicado completo)
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