MARÍN. LA RESIDENCIA MILITAR 'GARCÍA ROMERAL' (ANTIGUO HOSPITAL DE LA ENM) POR ANGEL G. CARRAGAL

Entre las Residencias Logísticas de la Armada figura una en Marín que lleva el nombre del contramaestre García Romeral, y cuyo edificio fue durante casi sesenta años Hospital Militar hasta que dejó de funcionar como tal en el 2000. Su cometido actual es proporcionar alojamiento –dispone de 50 habitaciones dobles- al personal destinado en la ENM. En su inauguración se bautizó con el nombre del contramaestre ‘García Romeral’, héroe cuya gesta -‘sacrificó su vida por salvar a las de sus compañeros…- figura en la historia del naufragio del dragaminas de la Marina de Guerra Española, ‘Guadalete’ (construido en Ferrol en 1942) hundido en aguas del Estrecho. Trágico suceso que se saldó con 44 supervivientes y la pérdida de 34 vidas humanas.

El día 24 de marzo de 1954 el ‘Guadalete’ partía del puerto de Ceuta, cuyas costas vigilaba, con fuerte temporal que hacía aconsejable no zarpar. Sin embargo su comandante, José Mª González Aldama, ordenó hacerse a la mar. Pero ya en ruta, como el temporal arreciara con fuerza, se tomó la decisión de regresar a puerto; pero dado que el carbón era de muy mala calidad y también porque llegó a mojarse por el azote de las olas ardía mal, las máquinas no tiraban, por lo que el buque fue perdiendo maniobrabilidad hasta quedar sin gobierno y a merced del fuerte oleaje. Durante toda la noche y parte del día siguiente el ‘Guadalete’ navegó como pudo, tratando de protegerse del temporal, hasta que ya se fue escorando con inminente peligro de hundimiento por lo que se ordenó abandonarlo. El naufragio fue avistado por el mercante italiano “Podestá” que acudió en auxilio de la tripulación rescatando con vida a 44 náufragos.

Durante la deriva, toda la dotación dio muestras de gran valor y compañerismo, viviéndose escenas dramáticas. Cuando ya sabían que el buque se perdía, el comandante reunió a toda la tripulación haciéndoselo saber, ordenando cantar juntos la Salve Marinera.

Dragaminas 'Guadalete' hundido 'a merced del mar' en 1954

Según el informe oficial del suceso realizado con datos aportados por los supervivientes, el tripulante y contramaestre Mariano García Romeral, se comportó como un auténtico héroe, luchando a vida o muerte contra las imponentes olas tratando de recoger a los que estaban en mayor peligro logrando en el empeño salvar a varios compañeros que fue trasladando al buque italiano que había acudido en su auxilio, hasta caer ya extenuado y falleciendo él en cubierta por agotamiento, perdiendo la vida por salvar la de sus compañeros.

El comportamiento del contramaestre Mariano García Romeral es digno del mayor encomio y de tener siempre su gesta en el más sublime de los recuerdos, por lo que deduzco que esto es lo que más ha movido a la Armada a inmortalizar su nombre a través de una de las residencias logísticas más importantes que la Armada tiene en España y que ocupa el reconvertido hospital de la ENM.