MARÍN. PERFIL POLÍTICO. LUCÍA SANTOS, LA ESPERANZA DEL BNG. POR ANGEL G. CARRAGAL

Su vehementes intervenciones, la proliferación de sus mociones en los plenos y el haber sobrepasado el ecuador de la actual legislatura como concejala en el Concello de Marín, me anima a repasar el perfil político de Lucia Santos Omil, forjado desde sus inicios como militante del BNG, hace unos quince años, y como portavoz y responsable local de su partido que la convierten en lider de la formación nacionalista marinense.
La carrera política de Lucia Santos Omil se inicia con su afiliación, siendo muy joven, al BNG “por ser a opción, dice, que traballa polos intereses das maiorias sociais da nosa terra..”. desde donde comienza a implicarse activa y políticamente en diferentes actividades reivindicativas porque siempre tuvo muy claro que “a política é algo moi importante que determina o día a día das persoas...”
En 2015 integra la lista del BNG a las elecciones municipales ocupando el numero dos y se convierte en concejala formando equipo con Pilar Blanco y Alfonso Fernández con quienes mantiene serias discrepancias que originan numerosos desencuentros que cuestionan la unidad del grupo municipal hasta el punto de que sus dos compañeros dejan el BNG y se pasan al grupo mixto. Esto afecta a las bases y se crea una escisión por parte de varios militantes que obliga a una reorganización interna de la agrupación, momento en el que Lucía Santos asciende a Responsabel Local do BNG Marín, cargo que aún ostenta hoy en día, apoyada unánimente por la militancia.
Pero el salto al liderazgo le vendría al ser elegida como candidata a la Alcaldía en las elecciones de 2019. Se convertía así en la cabeza visible de un BNG renovado que aspiraba a gobernar Marín. Pero no fue así. Pues aquel 26 de mayo de 2019 el BNG ve frustradas su aspiraciones al obtener su candidatura tan solo un concejal, en este caso concejala, tras perder 900 votos en relación con las elecciones anteriores. Este batacazo “foi a consecuencia do escenario da división da esquerda en Marín”, justifica Lucia Santos, aunque más bien -esto lo digo yo- tendría que reconocer que pudo haber sido origen de la división y las escisiones sufridas en el seno del BNG.
Con todo ello y a pesar de tan nefasto resultado Lucia Santos no perdió ‘la fe’ y asumió con responsabilidad el resultado enfrentándose a la situación ejerciendo su cargo de concejala-portavoz, como lo viene haciendo, con la seriedad que ello conlleva, manteniéndose en defender las ideas, -“con propostas en positivo”-, que el partido le ha confiado y que no es otro, en líneas generales, que el BNG pueda “ofrecer un proxecto alternativo, serio e ilusionante para o noso concello..."
Por todo ello puedo resumir en que la concejala Lucía Santos es la esperanza para que, como ella vaticina “o BNG consiga unha maior representación nas vindeiras eleccións municipais.”. Me consta que “ilusión, esforzo, optimismo, empeño e valor”, no le faltan.