MARÍN. SIN ACRITUD. MARÍA RAMALLO Y LAS ASIGNATURAS PENDIENTES

María Ramallo, en su toma de posesión de la Alcaldía el 17 de junio de 2023. Foto CN/CM

Coincidiendo con el ‘ecuador’ de su cuarto mandato con mayoría absoluta (periodo 2023-2027)  la alcaldesa marinense, María Ramallo Vázquez, presentaba ante la prensa (Diario de Pontevedra, día 8 del presente mes) un balance de estos dos últimos años al frente de la gestión municipal poniendo el énfasis en la “transformación urbana sin precedentes que se lleva realizado en Marín gracias a una serie de obras de remodelación, mejora, saneamiento, humanización… de las principales calles del entorno urbano cuyos proyectos se han financiado con fondos de otras administraciones y un gasto ‘cero’ y sin cargo alguno al erario de todos los marinenses.”
Efectivamente hay que reconocer que lograr financiación de administraciones externas a la municipal para financiar tantos proyectos requiere de una buena gestión y también habrá que reconocer que Marín está siendo objeto de una “gran transformación urbana” como sostiene la regidora municipal. De ello no cabe la menor duda pues a la vista están tantas obras –algunas ya finalizadas y otras en marcha-  que podrán gustar más a unos, o menos a otros, y por supuesto incluso habrá a quien no les gusten nada, pero lo evidente no se puede negar. Ahí están por ejemplo: la remodelación integral de las rúas Concepción Arenal y da Ponte; la Humanización de la Avenida de Ourense, principal vía de entrada a la villa; la mejora ambiental del rio Lameira; la segunda fase da Rúa do Forte, y otras.

Hacer balance de lo hecho está bien, e insisto en que no puede uno dejar de reconocer tanta obra y tanta inversión. Pero también sería importante no dejar de anunciarnos que es lo que se va a atender en los dos años que restan hasta el final del mandado, es decir, hablar de lo que no se ha hecho, porque no solo con ensanchar aceras o remodelar calles se atienden las demandas de los vecinos que piden soluciones a otras carencias tan importantes como: la falta de viviendas sociales; la dotación de una Residencia de la Tercera Edad adecuada a la realidad social; la construcción de un Parking Subterráneo, primordial solución a la insuficiencia de aparcamiento;  el desarrollo del Plan Xeral de Ordenación Urbanística (PXOM); o como atajar la pérdida de población.

Bien es verdad que el balance también recoge otras inversiones de futuro pero ninguna relacionada con las carencias expuestas, que son las asignaturas pendientes del Grupo de Gobierno (PP).

Yo que me he leído el largo discurso de investidura  (17 de junio de 2023) de María Ramallo y analizando las promesas y compromisos que a través de su contenido adquiere, guardo la esperanza –aun a riesgo de pecar de iluso- de que algo hará si quiere seguir contando “con la confianza  de los marinenses y cumplir con el encargo que le dieron para gobernar con mayoría…” como alude en una parte de su balance.

Parafraseando a José María García: Ojo al dato de las asignaturas pendientes, señora alcaldesa.