María Ramallo: "Estamos activando varias vías para conseguir suelo donde construir viviendas de protección"
Es propio de los políticos
hacer promesas para captar la atención y el voto de los ciudadanos, quienes
muchas veces albergamos la esperanza de que aquello que se nos promete se
cumpla algún día, con el deseo de que sea más pronto que tarde, en beneficio y
mejora de nuestro bienestar social. Con
este preámbulo quiero volver a comentarios ya realizados con anterioridad en
este mismo espacio con los que intentaba trasladar a los políticos, de un signo
y otro, la necesidad que Marín tiene, desde años hace, de crear viviendas
sociales de protección oficial y la de dotar a la población de una Residencia
de Mayores.
No sé si será porque sendas ‘reivindicaciones’ han sensibilizado a nuestros gobernantes locales pero me consta que éstos empiezan –hora era ya- a preocuparse por el problema poniéndose en el camino de darle solución, como así podemos deducir por el anuncio que María Ramallo- y aquí va la primera promesa- hacía públicamente a lo largo de este mes de que “el Concello activaba varias vías para conseguir suelo que permita la dotación de nueva vivienda de protección en el municipio (en zonas de San Pedro y A Raña) encargando a los servicios técnicos que estudien las parcelas de suelo urbano consolidado que tienen licencia directa para que las adquiramos como Concello y podamos cederlas a la Xunta de Galicia, que está promoviendo edificaciones para este fin”.
No podemos desechar tampoco la moción, aprobada por la Corporación Municipal en Pleno, presentada por el PSOE pidiendo “tramitar ante Defensa la cesión de terrenos que el Invied tiene en Marín para edificación de viviendas públicas...”
Y en el mismo sentido prometedor (segunda promesa) la regidora municipal anunciaba también “la intención del Concello de Marín de disponer de una nueva Residencia de Mayores, dentro del plan de nuevos servicios de este tipo que promueve la Xunta de Galicia, por lo que estamos tratando de impulsar la construcción de un espacio que permita la convivencia y la habitabilidad de personas que precisen de este servicio”.
Estas dos iniciativas, de esas que tenemos que acompañar del ‘valen más tarde que nunca’, son tan importantes como necesarias, aunque de momento, y como muy bien explicaba la alcaldesa, tan solo sean anuncios o primeros pasos de la puesta en marcha de buenos propósitos.
No voy yo a dudar de que el Gobierno que María Ramallo lidera hará todo el esfuerzo posible para sacar adelante ambas intenciones, aunque dudo mucho que le dé tiempo dentro de su actual mandato, por lo que personalmente, yo en principio, -y discúlpeme Señoría por ello- las considere como promesas (¿electorales?) con la esperanza de que algún día sean realizables.
Mientras tanto tengamos fe en el ‘puedo prometer y prometo’ (grato recuerdo de Adolfo Suárez) y en que lo prometido sea alcanzable como es deseo, sea con el gobierno municipal actual o con el que venga después de las municipales de 2027. No perdamos la esperanza.
No sé si será porque sendas ‘reivindicaciones’ han sensibilizado a nuestros gobernantes locales pero me consta que éstos empiezan –hora era ya- a preocuparse por el problema poniéndose en el camino de darle solución, como así podemos deducir por el anuncio que María Ramallo- y aquí va la primera promesa- hacía públicamente a lo largo de este mes de que “el Concello activaba varias vías para conseguir suelo que permita la dotación de nueva vivienda de protección en el municipio (en zonas de San Pedro y A Raña) encargando a los servicios técnicos que estudien las parcelas de suelo urbano consolidado que tienen licencia directa para que las adquiramos como Concello y podamos cederlas a la Xunta de Galicia, que está promoviendo edificaciones para este fin”.
No podemos desechar tampoco la moción, aprobada por la Corporación Municipal en Pleno, presentada por el PSOE pidiendo “tramitar ante Defensa la cesión de terrenos que el Invied tiene en Marín para edificación de viviendas públicas...”
Y en el mismo sentido prometedor (segunda promesa) la regidora municipal anunciaba también “la intención del Concello de Marín de disponer de una nueva Residencia de Mayores, dentro del plan de nuevos servicios de este tipo que promueve la Xunta de Galicia, por lo que estamos tratando de impulsar la construcción de un espacio que permita la convivencia y la habitabilidad de personas que precisen de este servicio”.
Estas dos iniciativas, de esas que tenemos que acompañar del ‘valen más tarde que nunca’, son tan importantes como necesarias, aunque de momento, y como muy bien explicaba la alcaldesa, tan solo sean anuncios o primeros pasos de la puesta en marcha de buenos propósitos.
No voy yo a dudar de que el Gobierno que María Ramallo lidera hará todo el esfuerzo posible para sacar adelante ambas intenciones, aunque dudo mucho que le dé tiempo dentro de su actual mandato, por lo que personalmente, yo en principio, -y discúlpeme Señoría por ello- las considere como promesas (¿electorales?) con la esperanza de que algún día sean realizables.
Mientras tanto tengamos fe en el ‘puedo prometer y prometo’ (grato recuerdo de Adolfo Suárez) y en que lo prometido sea alcanzable como es deseo, sea con el gobierno municipal actual o con el que venga después de las municipales de 2027. No perdamos la esperanza.
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