Al margen de reconocer que ambas obras eran necesarias, en una de ellas habrá algo que objetar, y me estoy refiriendo a las realizadas en la acera pegada al vallado de la ENM, que a la vista de como ha quedado se puede comprobar que muy poco se ha ensanchado –por no decir nada- y lo peor, se ha eliminado el espacio de aparcamiento ocupándolo con zonas ajardinadas del doble de ancho que la propia acera. En definitiva y a mi modo de entender, y sin dudar de la buena intención que se buscaba con este proyecto, habrá que decir que estamos ante una obra poco práctica, -el Grupo Socialista la tacha de “ilógica y mal planteada”- sobre todo porque no se mejora la accesibilidad del peatón, que parece ser es lo que se buscaba y se elimina una veintena de plazas de estacionamiento agravándose aún más el problema de aparcar en Marín.
Estas actuaciones –tanto la del Forte como la de la acera hacia el Paseo A. Blanco- nos trae a colación la aspiración de muchos marinenses de lograr el retranqueo del cierre perimetral de la ENM y así poder disponer de una mayor superficie para servicio de la ciudadanía.
Desde tiempos atrás hay voces que claman por la recuperación de espacios de la ENM, una idea que enarbolaba el BNG en 2014 y cuyos concejales entonces, Xosé M. Vilaboa y Pilar Blanco trasladaban en reunión mantenida al efecto con el director de la citada institución militar. En la actualidad dicha formación política, con otros concejales al frente, mantiene en su programa las mismas intenciones: “establecer negociaciones co Ministerio de Defensa para la cesión de terrenos de la ENM” (sic). Por su parte tampoco son ajenos los socialistas a esta reivindicación como ya lo expusieron en un pleno (año 2022) a través de su moción de “Mellorar a conexión do casco urbano coas praias…” proponiendo el “inicio de negociacións con Defensa cara a unha nova definición de espazos ocupados pola ENM…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario