La inauguración de la ‘musealización do Castro da Subidá’ en Marín ha vuelto a reabrir el debate -duro y polémico- sobre las obras allí realizadas denunciadas por diversos colectivos culturales relacionados con la Defensa do Patrimonio como una “aberración y atentado contra el patrimonio arqueológico”.
Las obras de restauración ‘do Castro da Subidá de Marín’ se realizaron bajo la tutela del Ministerio de Fomento en convenio con la Deputación de Pontevedra (y la colaboración de los Concellos), “para poñer en valor os xacementos galaico romanos da provincia.” A poco de que dieran comienzo las obras de A Subidá, y a medida que estas avanzaban, en noviembre del pasado año numerosos colectivos promueven una campaña de protesta contra lo que ya se atisbaba como “actuacións moi invasivas e pouco respectuosas cos xacementos”, pidiendo la “paralización inmediata das obras por ser un atentado os castros”.
Las asociaciones denunciantes basaban su rechazo al proyecto en que suponía “unha actuación perxudicial e agresiva para o xacemento que non garantizaba a conservación das estructuras castrexas primitivas nin os gravados rupestres que os rodean...” lo cual comenzó a preocupar en el entorno de reconocidos arqueólogos y expertos en patrimonio local al comprobar “la transformación del espacio que rodeaba los yacimientos en zonas de ocio de dudosa utilidad...” Tal era la consideración de gravedad lo que se estaba haciendo con la ‘musealización’ de los yacimientos arqueológicos en la provincia, que las quejas se enviaron a la UNESCO pidiendo que este organismo actuase contra las “aberración que se estaban a producir contra o patrimonio cultural”
Sin embargo las ‘voces’ de los colectivos parecían no traspasar los ‘muros’ de las administraciones que hacían oidos sordos a la demanda de paralización de las obras, una petición a la que se uniría políticamente el BNG de Marín que organizó una concentración al pie de los yacimientos dreclamando “a reformulación do proxecto” por cuanto lo que allí se estaba haciendo era “a conversión do castro nun parque temático e a súa estandarización”, decía la portavoz nacionalista en Marín, Lucía Santos, que a su vez recordaba que el Grupo Parlamentario de su partido había registrado en el Parlamento de Galicia la susodicha petición de paralización.
Mientras tanto el gobierno provincial de la Deputación de Pontevedra (PSOE-BNG) se mantenía en su ‘postura institucional’ insistiendo en que los tres proyectos cumplían con los requisitos y se ajustaban a los informes de Patrimonio, además de contar con el aval de los ayuntamientos.
A pesar de todo el transformado Castro da Subidá se abrió al público la pasada semana con la presencia de la presidenta del ente provincial, Carmela Silva, que valoró la musealización como “un recurso turístico sostenible de enorme atracción para los visitantes”, en tanto que el arquitecto autor del proyecto sostenía que desde el punto de vista patrimonial “lo ejecutado no es nada invasivo”, y, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, agradecía “a mellora realizada”. De pena
19/04/2021 / Pág. 17
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