La hostelería no es culpable, pero en ella se ha demostrado, salvo en pocas excepciones, que las normas no se estaban cumpliendo (mascarilla bien puesta y solo, solo, para consumir, no para hablar y fumar al lado de otros, y las distancias dejaban mucho que desear), insisto ellos no son los culpables, somos nosotros en general, por no saber o no querer cumplir esas normas, puesto que desde hace algún tiempo estaba establecido la prohibición de reuniones con no convivientes, y muchos se la pasaban por el forro de .....
Qué hacemos, seguimos igual?, seguimos incumpliendo, o cortamos por lo sano, desgraciadamente para ese colectivo.
Se que los hosteleros no pueden ejercer la labor de la Policía, pero tampoco han hecho mucho por evitar e informar de actitudes irresponsables, primando más el interés económico que el sanitario. Es difícil abordar un tema como este. Se podría haber adoptado otra opción, tal como, los costes y ayudas para apoyar, en una mínima parte el lucro cesante de estos negocios, vía Ertes o subvenciones por la pérdida de actividad, con un mayor refuerzo, con una brigada de rastreadores, pero a pie de calle, informando de anomalías e incumplimientos no a los CC.SS. del Estado, que son los que tienen autoridad. No digo incrementando plantillas de Policía Local o Nacional o Guardia Civil, pero sí de manera provisional y como efecto de choque. Es una opción, tiene un coste, pero el otro también, y quizá mayor, y las consecuencias futuras, no evaluadas, pueden ser desastrosas. (Remitido por M. C. C. )
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