MARIN ANTE LA NECESIDAD DE CREAR UN NUEVO MUSEO. POR ANGEL G. CARRAGAL

El Museo M. Torres de Marín inauguraba este pasado fin de semana una Sala Arqueológica donde exponer de forma permanente vestigios arqueológicos de Marín. Esta primera muestra, que tiene como temática la época romana de la villa, es una interesante iniciativa “que nace da obtención hai unha década de máis de 500 pezas arqueolóxicas procedentes dunhas excavacións acometidas en Marín que pasaron a formar parte dos fondos municipais e que se irán expoñendo en distintas fases co obxectivo de recoñecer o valor que teñen os restos do pasado", según se explicó en la presentación de esta actuación que viene a incrementar la intensa actividad que durante los últimos años está registrando el Museo Municipal M. Torres (inaugurado hace poco más de 30 años), tan variada y extensa, que como en más de una ocasión se ha dicho, su espacio se va quedando pequeño de tal manera que sería necesaria su ampliación, cosa que por las características del local no parece ser posible. Bien es verdad, y así hay que reconocerlo, que el gobierno municipal realizó una mejora integral de sus instalaciones y su estética gracias a un convenio suscrito con la Xunta de Galicia, pero esta mejora no ha significado dotarlo de mayor espacio, que es lo que en estos momento demanda.

Lo ideal, desde mi punto de vista, sería la localización de un inmueble con amplitud suficiente –en la mente de muchos está la adquisición del antiguo edificio de Pais/Baladrón- donde crear un Museo Municipal para albergar otros fondos históricos de Marín, en tanto que el Museo M. Torres mantuviese el fin primordial para el que fue creado: exponer de forma permanente los 77 cuadros donados por el recordado y reconocido  pintor marinense que le da nombre, y al mismo tiempo mantener expuesta, asimismo de manera permanente, la amplia pinacoteca de cuadros donados por los diversos artistas que han pasado por sus salas a lo largo de los años.

El Museo Municipal M. Torres no da ‘abasto’ para tanta actividad cultural que allí se concentra. La solución está en, insisto, crear otro museo donde acoger, por ejemplo, un archivo gráfico de la  historia de Marín con aportaciones incluso de particulares (documentos, fotografías…); el Museo do Mar, gestionando, por supuesto, su municipalización; la colección de trajes típicos de Galicia que Pousos da Area viene exponiendo año tras año; o también el acopio de material relacionado con el Enterro da Sardiña y la ‘Festa dos Maios’ que organiza el Ateneo Santa Cecilia.

En definitiva, un Museo Municipal que acogiera y concentrara la historia de Marín en sus más diversos aspectos etnográficos e históricos y que sirviese además de atractivo turístico como ocurren con otros museos en muchos pueblos y ciudades de nuestra comunidad autónoma.

Entiendo que económicamente adquirir un inmueble para tal fin sería costoso pero podría recurrirse a convenios con otras administraciones. Tarea a la que deberían ponerse quienes después del 28M sean elegidos para gobernar Marín.